CUANDO EL DINERO CUESTA DEMASIADO.

Tu vida se gasta en aquello en lo que gastas tu dinero. Por eso, gástala en lo que de verdad te haga vivir.

REFLEXIONES

green plant on brown round coins
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sobrevivir o vivir: El verdadero costo del dinero.

Hay una verdad innegable: todos esos objetos y bienes materiales por los que hoy gastas tu dinero y tu energía quedarán aquí, esperando a que otros los persigan cuando tú ya no estés.

¿Te has detenido a pensar cuánto de tu vida has invertido en cosas banales? Objetos plástico y materiales inertes que, además de contaminar, apenas intentan llenar un vacío que las industrias consumistas te convencen que tienes. No hablo de dinero ni de cifras. Hablo del verdadero costo: El tiempo que te llevó conseguirlo. Porque la vida, en resumidas cuentas, es eso: tiempo

Y aun sabiendo esto, entregamos gran parte de nuestro tiempo a cambio de dinero. Ese no es el problema. El problema surge cuando ese dinero lo usamos para aparentar una vida que no vivimos cuando apenas y nos alcanza para sobrevivir.

No te invito a ser tacaño. Si no todo lo contrario, si eres de los afortunados con un buen flujo de dinero, Usalo para disfrutar, para invertir en experiencias que realmente mejore tu calidad de vida. No te obsesiones con acumular fortuna sin propósito; el riesgo está en volverte prisionero de lo que posees.

Quizá esperas una conclusión definitiva, pero la verdad es que este ciclo termina con tu muerte. El dinero es necesario y, a menos que seas heredero de una fortuna, inevitablemente tendrás que entregar parte de tu tiempo -es decir, de tu vida- para obtenerlo.

Por eso asegúrate de disfrutar esa transacción de tiempo por dinero, a la que llamamos trabajo. Que tu motivación no sea únicamente el salario, si no también el aprendizaje y el crecimiento personal, porque esas son las experiencias que realmente enriquecen tu vida.

Es cierto: no todos tienen la oportunidad de hacer lo que aman, Muchas veces solo podemos cambiar nuestro tiempo por dinero en lo que nos toca o lo que está a nuestro alcance. Aunque se dice que "el trabajo dignifica", no todos los trabajos se disfrutan. Lo que para alguien puede ser un sueño, para otro puede ser una pesadilla.

Si descubres que no disfrutas tu trabajo, al menos procura que el dinero que obtienes de cierta tranquilidad y te permita aprovechar el poco tiempo que tienes. De lo contrario, considera un cambio: no vale pena gastar tu vida en algo que solo te mantiene en un estado constante de supervivencia.

Porque sobrevivir no es lo mismo que vivir. Y lo más tristemente, muchas personas nunca llegan a vivir.

Auren...